martes, 14 de julio de 2009

En tu entrepierna me quedé (bolero #1)


El eterno bolero de pensarla le habia quitado algo más que la vida... era algo asi como que también se llevó su alma, pero, ¿para qué arrepentirse?

-Ya estamos en la pelea.
-Pero tu no tienes idea lo que es estar muerto...


A veces tenía tanta razón que se le ocurrió salir a caminar, se detuvo en el puente Pio Nono, no tenia sentido intentar saltar, después de todo eso era más dificil que soportarlo todo...Antonella Antonella... el nombre rondaba sus ideas y sus solos. Cuando llegara Carolina (la niña que vivia en el 404) volvería a su vida triste de hombre solo, a caminar solitario sin pensar en nadie y posiblemente en nada.

Salieron a bailar, "La gloria eres tu" no se fué nunca más de su cuerpo, de sus movimientos armoniosos... de su cama rosada. Y Se amaron una y otra vez... era el tercér día de la tercera noche de la ida de la chica del 404 y aunque volvería pronto no podia dejar de amar a Antonella y su exquisita existencia tan llena de inusualidades, pero sabia que su obsesión volvería a descuartizarle su moral, su inteligencia y su entrepienra asi que ese día reposó feliz entre las piernas de su enamorada, la que de verdá quiso, con su cabeza entre sus senos y su mente en un lugar del que sabia volvería maltrecha.

Pasó asi la semana y el episodio fué triste...
(carta)
No te he encotnrado ¿donde te fuiste? Te extraño, te necesito... no me digas que regresó, que si ya lo hizo me muero...

-Vas a tener que morirte nena, pero no te preocupes ya se lo que se siente... en serio tu no sabes lo que es estar muerto.




Santiago primavera (inusualmente fria) de 1959.

miércoles, 1 de julio de 2009

Santiago blues (#2)

Otra noche las notas caminaron por todo el bar mientras veia a una pareja bailar apretada. Tras trago y otro su baile se habia tornado en un energico vaiven de elaborados pasos, bailaban el swing como ya nadie sabia hacerlo, el rocanrrol se habia devorado todo.

Se acaba el repertorio, otro vino, justo cuando se preparaba a salir nada lo detuvo. Caminó otra vez por el tan suyo Santiago igual de acompañado que siempre, solo. Se detuvo en un pequeño bar con piano a tomar una cerveza.


-Pa' terminar la noche.
-Si, deme una nomah si ando solo.
-Tenga cuidado hay muchos malandrines, valla a buscarse una niña, jaja...

Nunca supo por qué no le hizo caso, la nostalgia seximental lo mataba y el trago se hacia cada vez menos, la tristeza lo superaba... a ese estado de desesperación constante le llamo "vida". No se equivocaba, a veces hasta llegaba a pensar que queria que una chica irrumpiera abruptamente en su vida privada, en su vida, si no, sus ojos se convertirian pronto en los mas normales de la cuidad y a todos les gusta una flor en especial, él tenia hasta un nombre favorito.

Cuando entraba en el callejón de su departamento los gatos una vez más cantaban sus blues. La chica nueva del 404 estaba en la escalera. El dado cayó de su llavero y quedo en el suelo con un "tonto"...

-Tienes un cigarro?
-No
-Tomemonos un trago entonces.

Entendieron a la perfección cada movimiento del otro. Esa noche el 404 conoció algo más que sexo y de seguro la primera de todas las noches que les seguirian, asi que no le hubo más albas para el amor.


(Santiago, otoño de 1959)