domingo, 2 de mayo de 2010

Ratas...


La otra noche desperté con un horrible sueño de ratas... pero cmo que no me daba miedo, sino que era algo peor... como angustia. Sabía que esas ratas no eran ratas, sino que una presencia emocional que me causaba una desesperación desmedida... Tomaba después al a rata por el cuello y en el sueño mis manos sintieron esa viscosidad que tienen los ratones y la vi herida. Estaba asustado y la tiré lejos. Luego empecé a ver todo brillante... como decirlo, fosforescente creo que le dicen en las películas... desperté llorando con una pena horrible. Desesperante.

Caminé anoche parece que mucho por la ciudad... solo, triste, borracho... como siempre Rogando por recuerdos, rogando por presencias descuadradas... Pasé a cierta hora por el puente Pio Nono y me detuve y miré hacia el Mapocho y pensé en todo lo que su torrente podía limpiar... la única y mejor salida. Estube parado contemplando largo rato, mirando las ratas por la rivera... dandome la fuerza para tomar la única y verdadera gran desición, la única realmente mia, puse un pié en el borde del puente como para intentar subir la reja, me puse a llorar y volví a odiarme por no atreverme, volví a odiarme por amarla... por nisiquiera tner la descencia de acabar con mi propia existencia aun cuando ya estaba acabada...

Volví a encerrarme y a escuchar un disco con la Gnosienne 3... podía acaso otra pieza representarme mejor?.

Santiago, 2 de Mayo de 1960.

No hay comentarios:

Publicar un comentario