jueves, 22 de abril de 2010

Bolero #2


Por alguna extraña razón, un día no quise estar encerrado, salí por una cerveza al mismo bar de siempre ... Necesitaba ese reencuentro con la soledad misma (esa misma que hasta le puedes hacer el amor), aunque no la quería era lo único cierto que había tenido en mi vida... pasaron los días y ya no quise salir denuevo... fué demasiado triste...

Caminar solo por esa ciudad tan bonita, tomar mil cervezas sin un recuerdo en el que pensar, esa vida vacía de caminar hasta tu casa, borracho... y más triste que borracho. Sacarse la ropa para nadie y acostarse a soñar con sueños irrepetibles... tendersa en la cama floreada escuchando alguna canción triste... Pisar el adoquín frío y saber que cuando caigas una vez más todo se va a acabar una vez más también... creo que lo mejor era encerrarme a seguir escuchando... oí hablar de algo el llamado mariachi de Hernan Paredes, lo iría a ver un día, Victor me ayudaría con las fechas de la radio Minería. El señor Perez-Canto me regaló un libro de filosofía, nunca había leído a ese tal Marx, me lo tenían prohibido desde pequeño, así que en cuanto llegó a mis manos me puse a desglosar palabra por palabra, un nuevo sentimiento empezó a brotar en mi.

Mi vida continuó su insípido camino por las calles de Santiago, cantando el blues, ya sin poder tocar, sin poder amar sudando... ya estába muerto y no me importaba... habi´n muchos días por pasar aún en mi solitaria cama, tomé un trago, me acosté en los bronces frios y dormí.

Santiago, abril de 1960.

1 comentario:

  1. Me gusta mucho tu blog (:
    Buenas entradas y transmites sentimientos.

    ResponderEliminar