lunes, 5 de abril de 2010

Abril


Y resulta que con la llegada de abril es mucho más comodo salir a recorrer Santiago, anochece más temprano, empieza el frío de la tarde, ese que tanto uno extraña en verano. Si bien la soledad no es la mejor compañera, es la única que hasta el momento había encontrado, desear más era iluso, ya nadie revuelve ni mis sabanas ni mis pensamientos.

-Pero si eso es excelente pues, viejo!

Pararme en el puente, mirar lejos y esperar que alguien me espere era tan facil que no podía evitarlo aunque supiera en lo que terminaría: corre la lágrima, cae al brazo, se juntan las nubes, puedo vivir. Caminar apaciblemente y prender el último cigarro de la tarde, mirar al caballero del maní y pensar que al final siempre llegaré al mismo lugar donde estoy... lo peor es cuando ves pasar a esa joven que ves ciertos días de la semana y que te parece tan interesante que no puedes evitar eso de querer vovler a sentir lo que te habian vuelto a matar justo cuando creiste que era el momento, no puedes evitar eso de querer saber de ella y querer dedicarle tu tiempo y tus esperanzas a algo que muy bien sabes donde irá a parar... a un cajón, al entretecho, un par de dibujos infantiles y una que otra malograda foto.

Llegar a la casa y sentir esa soledad tan real y viva que hasta puedes hacerle el amor, mirar sentado en el escritorio la cama con sus bronces igual de frios que tus manos otrora tibias(la casa era tan pequeña que en la habitación tenía mi escritorio), saber que las culpas se dibujan en el techo cada vez que te recuestas y miras y miras en busca de soluciones y solo lograste torturarte antes de dormir...

El problema era tan sencillo, tan facil de comprender... ¿por qué era tan difícil de hacer caso omiso? ¿por qué era tan difícil sustentar una existencia por sí misma?... esta vez sonó en mi tocadiscos "I fall in love too easily" y sabía yo que tenía toda la razón, me dí vuelta y acomodé mi cabeza en las almohadas... sentí que la música me calaba hasta los huesos.

Santiago, comienzos de abril de 1960.

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